Detalles, Ficción y confianza en pareja
Al aceptarnos tal como somos, aprendemos tomar decisiones alineadas con nuestras verdaderas necesidades y deseos.
Practicar el agradecimiento. Perdonarse a sí mismo y aceptar lo vivido puede sonar a fórmula de autoayuda, pero es una práctica esencia para sanar y superar nuestros tropiezos en la vida. ¿De qué sirve tirar culpas o arrepentimientos, que nos impidan disfrutar de nuestro presente?
Suponiendo de que este sea tu caso, un gran acto de amor propio sería renunciar a ellos. Sabemos que puede resultar retador, en especial en casos graves de yuxtaposición. Averiguación ayuda profesional si la situación se escapa de tu control.
Una momento finalizada la etapa de enamoramiento, se comienza a conocer de verdad a la otra persona, a través de una mirada más objetiva. Las expectativas dejan de tener protagonismo y se cae la venda que teníamos y que, de alguna forma, nos impedía ver la esencia de la otra persona.
Desarrolla pensamientos positivos: Reconoce tus logros y atributos positivos. Actos la agradecimiento y enfócate en lo que aprecias de ti mismo y de tu vida.
El amor propio es la relación que tenemos con nosotras mismas. Es conocerse y aceptarse tal como somos. No implica que pensemos que somos perfectas, sino que también podamos reconocernos en las imperfecciones sin dejar de valorarnos.
Por lo que el amor cierto es un compromiso profundo y desinteresado de cuidar, apoyar y compartir la vida con otra persona. Cuando se combina con el compromiso genuino y la dedicación mutua, el amor tiene el poder de enriquecer nuestras vidas de formas inimaginables y trascender los límites del tiempo y el espacio.
El amor no es la satisfacción continua de lo que se desea, sino la facilitación de lo que se necesita. Para aumentar tu amor propio debes enfocarte en tus necesidades y alejarte de todo aquello que te daña y que te genera problemas. Vive en función de lo que necesitas, no de lo que deseas.
Por otro ala, la disposición para trabajar en la relación significa que ambas partes están abiertas a resolver conflictos y a crecer juntos, lo que es esencial para amparar el compromiso a lo dilatado del tiempo.
Otro aspecto secreto muy relacionado con el previo es la aparición de expectativas sociales. Al tener un compromiso con otra persona, tenemos una serie de here ideas sobre cómo tendría que comportarse para complacernos.
Como hemos manido, cultivar amor propio tiene un impacto directo en nuestra autoestima. Nos permite afrontar los errores con una aire más constructiva, reduciendo la autocrítica excesiva que a menudo contribuye a estados de ansiedad o depresión.
Sin embargo, el amor propio es algo que normalmente es gastado de un modo muy distorsionado, ya que la longevoía de las personas piensa en él como si fuese el resultado de resistir a ciertos objetivos vitales que supuestamente todos compartimos: ser popular, tener un cierto poder adquisitivo, tener capacidad para resultar atractivo, etc. Esto es una ilusión, tal y como veremos.
Evitar la envidia y la comparación: esta energía puede suponer un menoscabo en la estima personal y se basamento en valoraciones superficiales que no profundizan en aspectos personales en realidad importantes.
En muchas de dichas explicaciones suele diferenciarse entre dos formas de amor propio, una positiva que haría relato a la estima de singular mismo como poco natural e intrínseco al ser humano relacionado con su instinto de autorregulación y conservación, y otro cenizo, que tendría que ver con la soberbia, el arroganciaísmo y la vanidad.